Tras un mes de enero algo intenso entre filomenas, deshielos, vacunas, virus y alguna tragedia más, pasamos de pantalla y llega febrero, y con él la nueva selección de WineVictim para que te lances a la aventura y conozcas nuevos vinos que te van a encantar.
Unos vinazos a precios de escándalo para que te montes en casa tus aperitivos, unas catas con tu gente, o que simplemente, te abras una botella de buen vino, disfrutando de la soledad. Que las penas con vino, son menos penas.
Este lote contiene 2 botellas de cada referencia, por lo que es ideal para comprar a medias con tu amiga o tu vecino o tu hermano y compartirlo.
En febrero paseamos por Cuenca, Guadalajara, y Álava.
Los 3 vinos de este lote tienen un denominador común: la ligereza. Vinos con mucha personalidad y bien elaborados, pero fáciles de beber:
ASTOBIZA 2019 – BLANCO – Ondarrabi Zuri 90% y Ondarrabi Zuri Zerratie 10% – D.O.P. Txakolí de Álava, Vino de Pago – Oquendo, Álava – Bodega Astobiza
¿Porqué?
Porque Astobiza es una bodega que elabora unos vinos (además de vermú y ginebra) espectaculares, y si has tenido la mala suerte de beber algún txakolí de acidez asesina en la barra de algún bar del País Vasco, bebiendo Astobiza te vas a reconciliar con el chateo y con el txakolí (y si tienes a mano unas anchoas o un salmón ahumado o cosas así, ya no te digo nada…)
MENDI 2018 – TINTO – Tempranillo – 5 meses en barrica – D.O.Ca. Rioja – Lanciego, Álava – Mendieta Osaba Wines
¿Porqué?
Porque es un vino diseñado para beber, beber y beber, y volver a beber (que diría el Zapatones) Y de paso podéis ver la diferencia entre un tempranillo de La Rioja Alavesa y los que ya hemos catado de La Mancha.
Espectacular el trabajo que hacen en esta bodega y la capacidad de sus vinos para transmitir de donde provienen.
992 2018 – TINTO – Tempranillo 85%, Merlot 8%, Syrah 4%, Cabernet Sauvignon 3% – 7 meses en barricas nuevas de roble americano (60%) y roble francés (40%). – IGP Vino de la Tierra de Castilla – Cogolludo, Guadalajara -Bodega Finca Río Negro
¿Porqué?
Porque es un tempranillo (en su mayoría) distinto al típico tempranillo manchego, es ligero, tiene acidez, y te vas a beber la botella en un suspiro.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.